lunes, 14 de junio de 2010

Dejà vu

Hay días en los que parece que todo es un dejà vu destinado a tocar las pelotas hasta hincharlas tanto que parece que vayan a reventar.
Y no lo digo porque todo sea monotonía, sino porque ya se tienen sensaciones de haber vivido algo que, en definitiva, te jode y mucho. O puede ser que tocar los cojones sea una monotonía de la vida, yo no sé nada de eso.
En cualquier caso, y alejado del pesimismo, aunque sin estarlo de la realidad, la vida, da asco. Al final va a ser verdad eso de que todo el mundo tiene un trono personal... Pero en la mayoría de casos, éste está constantemente azotado por oleadas de momentos que no hacen otra cosa que joder.
Y la verdad... No sé que pensar. O soy yo, o todos los días empiezan a parecer iguales, con la misma gente, las mismas gilipolleces, y las mismas ganas de coger un coma etílico para ver si todo mejora.
Lástima que las cosas no desaparezcan tan sencillamente... hay veces en las que pienso que Dios creó el jardín del edén para hacer feliz al hombre... Y cuando lo expulsó de él, decidió crear la sociedad para torturarle.
Cada día todo da mas asco, pero como nadie forma parte de la solución, entonces todo forma parte del problema. Y nadie acepta el problema de que nos estamos ahogando en un mar de estupidez y decadencia.

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