viernes, 26 de noviembre de 2010

Madurez

Buenos días, mundo. Otro día hermoso en el paraíso, sin incidentes, ninguna noticia desagradable, nada preocupante... Ahora échale huevos y dí que no se puede joder. Y ya puestos a mentir, digamos que diseñamos los planos del circo romano.
Hoy me he levantado, y he añorado los viejos tiempos... No salir de la cama, estar con una chica todo el día sin salir de la habitación, y toda la gente que me conocía, pensando en aquellos momentos, que un día de éstos me mataría con la viagra... En definitiva, los viejos y buenos tiempos.
Me pregunto donde quedaron... La mitad de ellos, puede que estén enterrados en lagunas negras que hay en mi memoria, pero ese no es el caso... Me refiero a las buenas tardes, con colegas, con gente, con buen ambiente, y tal vez con alguna cistitis de vez en cuando.
No me gusta ponerme melancólico... Excepto cuando quiero. Pero en este caso, el tema a tratar es lo importante: los viejos tiempos quedan atrás, la gente madura(o no), y cambia de aires... Lamentablemente, creo que casi toda la gente que madura, y cambia de aires, lo hace a cambiar a un ambiente de gente tan estirada, que a los más masculinos, poco les faltaría para desmayarse por una mierda de uña rota.
Yo paso de esos ambientes... Prefiero otros en los que no me cueste ver un poco de vello púbico de vez en cuando, y nada de estar en un ambiente en el que me encuentre tan tenso que pudiera comer carbón y cagar un diamante.
Pero la gente cambia, se hace mayor, se jode la vida, palma, y no queda ni una mierda de recuerdo agradable de su vida. Y cuando pienso en ello... Pues pienso en ello, y ya está. Y lo único que me viene a la cabeza, es que no me arrepiento de elegir un estilo de vida tan superficial...
Y ahora, hacedme caso: No maduréis. Seguid siendo unos críos. Puede que vuestros padres digan que tienen un problema con vosotros, pero, por muy padres que sean, no llevan casi nunca la razón. El problema no lo tienen ellos, lo tenéis vosotros, y vuestro problema, son ellos.
Me despido con una botella de bourbon, una pequeña resaca, y un consejo: "A callar y a darse una buena fiesta."
Y ahora, a tomar por culo todos. Y no os quiero ver a menos que sea en mitad de una fiesta salvaje sin pies ni cabeza.

lunes, 8 de noviembre de 2010

Relaciones

Buenos días, mundo. Desde la tierra de la gente que echa a perder su vida de manera patética con el amor, y todas esas gilipolleces, tal vez no os pueda escuchar muy bien desde aquí al ahogar las penas en un vaso de Bourbon.
Eso es algo que me he estado planteando desde que me he levantado. ¿Porqué la gente pierde el tiempo y malgasta sus vidas en gilipolleces sentimentales? Y peor aún, en gilipolleces sentimentales con imbéciles. Parece ser que hoy en día, si una tía es lista, inteligente, culta y atractiva, acabará en brazos de un capullo que no parece capaz de atarse los cordones sin ayuda. Y en el peor de los casos, de un capullo feo, consentido y caprichoso. Y a los tíos no les va mejor, porque el éxito es proporcional a la probabilidad de acabar con una zorra manipuladora y estúpida, igual de consentida que vomitiva.
Francamente, deberíamos aprender de los pocos gays homófobos que existen. Ellos son capaces de mandar a la mierda a alguien que aman, sin ningún problema. Y por supuesto, dar por culo a alguien que también te jode, no es una mala terapia.
En cualquier caso, y prefiero estar soltero, a acabar igual que el resto de tíos heteros. Lo más ilógico es que la mayoría se cabrean porque mi vida es una inmoralidad constante, en la cual hay sexo, chicas guapas, y alcohol. Y eso, para ellos y para mí, tiene un nombre: Utopía. Puede que realmente ese sea el motivo del odio: Ver a alguien tener lo que te gustaría vivir mientras tu novia, con sutileza de seda, y precisión quirúrgica, te corta los huevos y los enmarca como un trofeo.
Para el resto de los chicos y chicos que lean ésto, y se encuentren en esa situación: Si buscáis una mano que os ayude, buscadla al final de vuestro propio brazo. Yo os ayudaría, pero no puedo acercarme sin estornudar... tengo alergia crónica a los que echan su vida por la borda cometiendo gilipolleces.
Y a todo el mundo en general: Ahora, a tomar por culo. Leed algo estos días, y si es mío, mejor.