sábado, 15 de enero de 2011

Nuevo año

Buenos días, mundo. Desde la tierra que no para de girar, y donde los malos momentos, ausentes por desgracia de vello púbico, se hacen cada vez mayores, invito a todo el mundo a que se baje los pantalones, se tumbe en el sofá, y se eche una tarde de cervezas viendo los jodidos dibujitos animados, y desperdiciando un día precioso, en el que no se podría hacer nada productivo, como el resto de días.
Ha empezado un nuevo año hará un par de semanas, y por desgracia, como suelen decir, el pasado siempre vuelve. Y ojalá volviera convertido en una hermosa fémina, cuyo simple recuerdo me diera ganas de tocarme entre las piernas, pero no es así. Viene enlatado en una jodida lata de conservas oxidada con el símbolo de los tres círculos de radiactividad.
Y probablemente, la gente se lo merece. Yo, por mi parte, no considero que haya nada que nos diferencie de nuestros antepasados, excepto el hecho de vivir en cuevas como monos, y no tener bronceado de pantalla de ordenador.
La gente ya, ni sale, ni queda, ni disfruta, ni pasa tardes agradables. Tan sólo se dedica a ver un más que instructivo porno en la red, escuchando los mismos cinco putos discos ya rayados de tantas veces que se han puesto, y durmiendo sin mona. No me extraña que la gente diga que el mundo esté hecho una mierda. Nadie lo mira a través del fondo de una botella, ni hacen tampoco nada por solucionarlo. La vida de hoy está más muerta que la carrera de Arnold Schwarzenegger.
Y para que seguir... De lo único que me apetece seguir ahora mismo es sudar bourbon, y oler un poco a vagina.
¡Y ahora a tomar por culo todos! Buenas noches.