viernes, 30 de julio de 2010

Pudriéndome bajo la pantalla

Apenas sé como he llegado aquí, pudriéndome bajo los ratos seguramente altamente cancerígenos de una pantalla de ordenador. Y mucho menos, sé que estoy haciendo escribiendo en un blog, que no pasará a la historia. Y menos mal, porque eso quitaría toda la gracia de las cosas malsonantes que pueden decir.
La teoría más probable es la navaja de Occamr, que explica que la teoría más sencilla es la correcta. Ahí va la teoría sencilla: Dios es mujer y me odia. Puede que no sea la teoría más sencilla del mundo, pero es la más sencilla de explicar porqué mi vida se ve azotada por constantes oleadas de mierda.
Por supuesto, estoy en contra de ver las cosas desde una manera totalmente pesimista. En el fondo soy más feliz que un perro con dos rabos, y actúo como tal: sólo necesito comer, dormir, a lo mejor un poco de café, y voy tras todo aquello que me hace mover el rabo.
En fin... Preferiría una botella de vodka ruso, un polvo que no esté moribundo, y una cama lo bastante amplia para pasar la noche, en vez de estar tomando un bronceado de pantalla... Pero es lo que tiene que la vida sea una mierda. Nada sale como se espera.

2 comentarios:

  1. Bueno, en realidad en ésto de los blog es de esperar que no me conozcas...
    Te leo, sólo eso. Hay pocas posibilidades de que me conozcas de algo...

    Pero encantada!

    Vc.

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