lunes, 9 de agosto de 2010

Ironías del universo

Al universo le encanta la ironía. Un día estás soñando, al día siguiente tu sueño se ha hecho realidad, y al siguiente, depiertas mientras tu sueño se desmorona, y te deja hecho una mierda peor de la que ya estabas hecho antes.
Mi más sentido pésame a aquellos que sueñan. Excepto a aquellos que sueñan en lanzarse a un mar de látex y buena lubricación. Si sueñas, estás jodido. Y si estás jodido, pues eso, estás jodido.
Tal vez sea cosa de la ironía del universo, pero no sé porqué, el mundo no puede dejar de joderse a sí mismo. Es como un cocainómano, o una famosa con operaciones para levantarse los pechos. Al final acaba todo ahogándose en una mierda de la que es muy jodido salir. Sin embargo, quienes se reducen a tal grado de gilipollez mental, creen estar pagando un precio justo. Pobres bastardos.
Aunque en mi caso, supongo que no podría decirse algo diferente. Mis dos vicios son el café y las mujeres. Sin cafeína, no creo que pudiera aguantarlas. Tanto psicológicamente, como cuando están encima de mí. Y las mentes sucias se harán una idea de lo que estoy hablando. Y las mentes más sucias, a estas alturas, ya habrán dedicado quince segundos a masturbarse mentalmente. Ahí, dadle, que es gratis.
Y aquí me encuentro de nuevo, ahogándome en un mar de lubricaciones para el sistema vagianítico. Lo cual no estaría mal, si este mundo no estuviera decidido a exterminar a toda su población femenina a través de esas gilipolleces de la búsqueda de compromiso. Un polvo es un polvo, no una petición de matrimonio.
En cualquier caso, simplemente os diré tres cosas: Mi nombre no pasará a la historia. Es poco probable que consiga sentar la cabeza, y seguramente vosotros acabaréis descontentos con una vida que no os llena. Aprovechad estos momentos y echad polvos, y vivid historias que jamás podréis contar a vuestros hijos. Y si podeis, aprovechad para acostaros con alguna modelo. Una que aún no haya engordado doscientos kilos.
Desde ninguna parte en especial, y con ganas de encontrar una botella de Bourbon: que os jodan, mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario