jueves, 30 de septiembre de 2010

Mona y resaca

Buenas noches, mundo. Desde el mar de aguas turbulentas en el que me encuentro sumergido, intento volver a escribir... lo cual me está costando, ya que cada día el mundo es más deprimente, y por lo tanto, me encuentro más aburrido y cansado.
Ya sé que no pasaré a la historia, ni que nadie compartirá unas copas conmigo por escribir ésto, pero, ¿a quién le importa? Al final todos somos como tipos con alzheimer en una casa de putas. Nos olvidamos de qué coño estamos haciendo aquí, y nos seguimos sorprendiendo de que nos sigan jodiendo.
En cualquier caso, da igual. Siempre habrá alguien mejor, pero también alguien que esté más jodido. El mundo antes era como un grano en el culo, y ahora... Es más bien como una próstata que solo da el coñazo. Podríamos intentar mejorarlo, pero mejor nos metemos un tripi, nos tiramos al mar, e imitamos a los delfines.
El mser humano es increíble. Ha convertido un mundo salvaje en una mierda gigantesca. Sería para sentirse orgulloso, y para reflexionar todo lo que sabemos sobre la inteligencia, cultura, dios, y el universo.
Estoy desvariando. Lo principal que quería decir es que da igual lo que queramos hacer. El mundo siempre nos jode. Pero lo único que nos puede evitar la úlcera es la capacidad de poder decir que nos importa una mierda. Os enseñaría a aprender esa habilidad, pero... ¿Véis? Me importa una mierda.
En fin... Lo mismo de siempre. Un día más en el infierno, y aquí me encuentro: ahogándome en un mar de coños que es mi vida. El último refugio seguro contra la triste y cruel realidad.
Buenas noches. Y mañana, mona y resaca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario